La China es uno de los principales acreedores del Ecuador. Según empresarios y analistas, el déficit presupuestario del país es cada vez mayor, por lo que el Gobierno necesita financiamiento externo
Con el anuncio del presidente Rafael Correa sobre un nuevo crédito de $2 000 millones otorgado por la China, el país asiático se ha convertido en el principal socio crediticio del Ecuador. La China ha entregado en los últimos tres años al país alrededor de $6 700 millones.
Dos ventas anticipadas de petróleo ha realizado el país. La primera, en 2009, cuando el Gobierno recibió un préstamo de $1 000 millones, con el que se cubriría alrededor de la tercera parte del déficit del sector público de ese año ($3 000 millones), y la segunda, en febrero de este año, cuando se realizó una nueva venta anticipada de petróleo por otros $1 000 millones que, según declaraciones del ministro de Finanzas ecuatoriano, Patricio Rivera, la tasa de interés sería de 7,08% con una duración de dos años y que entrará en vigor en agosto próximo.
A estos créditos se suma el otorgado por el contrato de financiamiento con The Export-Import Bank of China o Eximbank por $1 700 millones en junio de 2010. La misión fue encabezada por los ministros coordinador de los Sectores Estratégicos, Jorge Glas, y de Finanzas, quienes firmaron el contrato de crédito con una tasa de interés de 6,9% y un plazo de pago de 15 años, más cinco y medio de gracia, según información concedida a la agencia internacional de noticias Dow Jones Newswires.
Asimismo, la China ha entregado dos créditos de libre disponibilidad al país. El primero, en agosto de 2010, cuando el Banco de Desarrollo de la China otorgó un crédito por $1 000 millones, negociado con un interés del 6% anual fijo, a cuatro años plazo (con seis meses de gracia) y dividió en dos tramos: el primer tramo, de $800 millones, de libre disponibilidad, y el segundo tramo, de $200 millones, para proyectos del sector petrolero.
El segundo crédito de libre disponibilidad es el anunciado el pasado martes por el presidente Correa, que destacó un nuevo crédito de $2 000 millones dividido en dos partes. El primero, es por $1 000 millones y según Rivera, está por finiquitarse, y el segundo, por otros $1 000 millones, que llegarían en el segundo semestre del año.
Según Rivera, el nuevo crédito tendrá un interés de alrededor de 6,9%, a pagar en ocho años de plazo y con dos o tres años de gracia.
Para Roberto Aspiazu, director del Comité Empresarial Ecuatoriano, el hecho de que la China sea el mayor socio crediticio del país representa que el nivel de gasto no puede manejarse en función de los ingresos tributarios y petroleros, provocando que el país requiera endeudamiento externo. "Para este año se preveía un desfinanciamiento de entre $4 000 millones y $5 000 millones, lo que sería solucionado por el incremento en el precio del petróleo presupuestado en $73 y, ahora, en más de $100, lo que representa para el Gobierno un ingreso adicional de entre $1 200 millones y $1 300 millones. Pero la política agresiva de gasto público (anual) es de $26 300 millones frente a un gasto que era a inicios de este Gobierno, en 2007, de $11 700 millones", dijo.
Criterio con el que coincide el catedrático de economía Javier Colta. "El gasto público representa más del presupuesto del Estado, por lo que tiene que buscar financiamiento en fuentes externas que permitan equilibrar el déficit", aseguró. (DLB)
Ramírez dijo que no habría más deuda
El Presupuesto General del Estado (PGE) para 2011 pronosticado por el Ministerio de Finanzas y la Secretaría Nacional de Planificación del Ecuador llegaba a $24 000 millones; sin embargo, el país cuenta con un déficit de $3 700 millones que, según aseguraba en marzo el ministro de Finanzas, Patricio Rivera, ya estaba cubierto gracias a los créditos acordados, a la subida del precio del crudo, a la renegociación de los contratos petroleros y al aumento de la producción hidroeléctrica.
Por esto el secretario Nacional de Planificación, René Ramírez señaló a inicios de junio, durante la presentación del plan de inversiones para 2011, que el país ya no requerirá de endeudarse en el exterior en este año para cumplir con las metas.
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